Noticias. Día internacional de los museos

Figueres, 18 de mayo de 2011

Descubre una joya del Museo

El Consejo Internacional de los Museos, ICOM, propone cada año desde 1977 un tema sobre el que reflexionar, e invita a los profesionales de museos a acercarse al público y sensibilizarlo de los retos a los cuales debe enfrontarse el museo para ser una institución al servicio de la sociedad y de su desarrollo.

El departamento de cultura de la Generalitat de Catalunya sugiere una actividad común a los museos catalanes bajo el nombre “Descubre una joya del museo”, que consiste en destacar una pieza que tenga un especial interés o relevancia dentro de la colección. Este año el lema propuesto por l’ICOM es “Museos y Memoria”. La Fundació Gala-Salvador Dalí quiere participar en esta iniciativa con la obra Alegoría de la memoria de Antoni Pitxot, artista y gran amigo de Salvador Dalí.


Ficha técnica de la obra:
Nombre: Alegoría de la memoria
N. Inventario: 9182
Autor: Antoni Pitxot
Medidas: 220 x 205,50 cm
Cronología: 1979
Técnica: óleo sobre tela
Procedencia: Colección particular, expuesta en el Teatro-Museo Dalí

Obra realizada para ocupar, tal como encargó Salvador Dalí, el emplazamiento exacto del fondo del corredor del segundo piso de su Teatro-Museo de Figueres.
Podemos identificar la memoria en la figura que se repite tres veces en el cuadro. Al fondo de la gruta, juntamente con las otras dos, forma una tríada y, en primer término, actuando como protagonista, la alegoría.

Antoni Pitxot ha ha descrito así su obra:
“ De las tres facultades del alma, juntamente con el conocimiento y la voluntad, es posiblemente la memoria la más persistente. Mnemosine, madre de las musas, es quien, según explica Ramon Llull en el libro De la contemplació, recuerda lo que la segunda entiende y la tercera quiere; y la tercera quiere lo que la primera recuerda y la segunda entiende. Este discurso combinatorio se hace presente en mi óleo Alegoría de la memoria que creé por encargo de Salvador Dalí en mi exposición permanente en el segundo piso del Teatro-Museo Dalí o “Teatro de la Memoria” como el mismo Dalí solía definir su gran instalación.”

Antoni Pitxot

Nacido en el seno de una familia de tradición artística y muy relacionada con los Dalí, es a través de su tío Ramon Pitxot que Dalí descubre el impresionismo y determina su vocación de pintor. Vive con su familia en San Sebastián desde 1946 hasta 1964. Allí tiene como profesor de dibujo a Juan Núñez Fernández, quien también lo había sido años antes de Dalí en Figueres. En los años cincuenta, mientras practica un realismo de raíz expresionista se da a conocer con diversas exposiciones en San Sebastián, Barcelona, Madrid, Bilbao o Lisboa. En 1964 se instala definitivamente en la casa familiar de Cadaqués. En este período, su obra sufre un giro decisivo, ya que dirige la atención hacia el estudio de los objetos de su entorno: las piedras de Cadaqués, de las cuales hace surgir visiones anamórficas, antropomórficas y alegóricas, con las que entronca con una corriente subterránea de la pintura occidental que va desde ciertos maestros del manierismo italiano hasta el surrealismo.

También durante estos años, rehaciendo los viejos vínculos familiares, inicia su relación con Dalí, que culminará en una amistad duradera. En agosto de 1972 Dalí lo visita en su taller y le propone instalar una exposición permanente de su obra en el Teatro-Museo de Figueres, la cual se inaugura el 28 de septiembre de 1974. Se puede decir que el museo es, en buena medida, el resultado del diálogo entre estos dos creadores.

En los últimos años de Dalí, Pitxot lo acompaña en todo momento tanto en el Castillo de Púbol, donde Dalí reside desde 1982 hasta 1984, como en la Torre Galatea de Figueres, donde vive desde 1984 hasta su muerte en el 1989. Ambos artistas mantienen un intercambio permanente de comentarios y opiniones sobre temas diversos, especialmente sobre el arte y el mundo de la pintura; así, hablan sobre Watteau, Rembrandt, Velázquez, Gustave Moreau, los prerrafaelitas o el futurismo italiano.


Antoni Pitxot, por voluntad expresa del pintor, continúa vinculado con el mundo daliniano: desde la inauguración del Teatro-Museo Dalí es su director, además de ser patrón vitalicio y vicepresidente segundo de la Fundació Gala-Salvador Dalí. Desde la privilegiada posición de amigo cercano al artista, recibe el encargo de mantener el espíritu daliniano en el Teatro-Museo, teatro de la memoria.


El 16 de septiembre de 2004 recibió de manos de S. M. el Rey Juan Carlos la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes.