- Lugar:
-
Casa Salvador Dalí
- Tipología:
- Actividad
- Fechas de la actividad:
- 29 de noviembre a las 11:30
- Duración:
- 2 horas
- Precio:
- 10€ / 8€
Ciclo de acciones en la Casa Salvador Dalí de Portlligat, a cargo de Marta Pol Rigau
Portlligat, punto de origen y de retorno, constituye el núcleo de un universo que Salvador Dalí convirtió en mitología personal. En este entorno a la vez minúsculo e inmenso, el mar, el olivar y el viento forman una geometría esencial que estructura su obra y su pensamiento artístico. La Madona de Portlligat (1949 y 1950) es una de sus manifestaciones más emblemáticas: el rostro y el cuerpo abierto de Gala se convierten en una arquitectura de luz y vacío, donde los objetos levitan y el mundo se reorganiza según una nueva armonía —la del enigma que une el cielo y la tierra.
Este paisaje que Dalí transfiguró en espacio de revelación encuentra hoy una nueva lectura a través de tres acciones contemporáneas que reactivan su dimensión simbólica y material. En Ingràvida, de Azucena Momo, el viento —fuerza invisible y unificadora del movimiento— se convierte en agente de conexión humana y cósmica, reactivando la danza universal que atraviesa la obra daliniana. En Collita, de Isabel Banal, el olivo se erige como emblema de permanencia y de memoria del lugar, un espacio donde la materia vegetal conserva la huella del tiempo y del trabajo humano desde una mirada contemporánea. Finalmente, en Amanar, de Mireia Coromina, el mar se articula como lienzo que evoca la idea de la finitud de la pintura y genera una línea de tensión que atraviesa muchas de las telas dalinianas, donde el agua deviene espacio de proyección mental y de configuración de la forma.
Estas tres miradas contemporáneas dialogan con el imaginario daliniano para explorar la relación entre naturaleza, cuerpo y espíritu, y situar el paisaje de Portlligat como espacio vivo de revelación y creación.
Marta Pol Rigau