La joya La cruz del ángel forma parte de la colección de joyas que la FGSD incorporó a sus fondos el año 2001 y, tras la restauración, ya puede volver a visitarse, en el espacio Dalí-Joyas, anexo al Teatro-Museo Dalí.

Una joya que combina pintura y escultura

Está compuesta por varios materiales: oro para la figura de la cruz y del Cristo, platino y diamantes de talla redonda para formar las espinas, citrino natural de talla esmeralda, coral rojo para formar una cruz y ramas extendidas en la base, bola de lapislázuli y bloques irregulares de caras planas pulidas y base mineral natural de pirita-marcasita, y cuenta con la intervención de Salvador Dalí de un Cristo pintado al óleo y ámbar líquido. Se trata de la primera de las joyas en las que se combinan las artes de la pintura y la escultura y la tercera de las joyas «animadas», después del Coro real y La flor viviente. Por ello está dotada con un mecanismo de motor que actúa moviendo las espinas.

Análisis de la composición de los materiales mediante fluorescencia de rayos X
Análisis de la composición de los materiales mediante fluorescencia de rayos X
Inicio de la restauración del mineral natural de pirita-marcasita de la base de la joya
Inicio de la restauración del mineral natural de pirita-marcasita de la base de la joya
Proceso de deshumidificación del mineral con el fin de reducir la humedad relativa
Proceso de deshumidificación del mineral con el fin de reducir la humedad relativa
Consolidación de la piedra natural pirita-marcasita y de los fragmentos de coral y lapislázuli
Consolidación de la piedra natural pirita-marcasita y de los fragmentos de coral y lapislázuli
Intervenciones de fijación del mineral en las zonas que presentaban grietas
Intervenciones de fijación del mineral en las zonas que presentaban grietas
Proceso de fijación del ribete dorado de la base de la Cruz del ángel
Proceso de fijación del ribete dorado de la base de la Cruz del ángel
Proyecto de restauración de la joya con la colaboración de un equipo interdisciplinario
Proyecto de restauración de la joya con la colaboración de un equipo interdisciplinario
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Es también, según Salvador Dalí, la más ambiciosa de todas las joyas y representa el tratado de la existencia, la transformación gradual del mundo mineral en el ángel. El ritmo de las espinas hace referencia al mundo animal. El mundo mineral está representado por el globo de lapislázuli; el vegetal, por el coral; y el mundo espiritual y el ser humano, por la figura de la cruz. La escultura está construida sobre la simbología del número doce: las doce espinas en correspondencia con los doce apóstoles, las doce tribus de Israel o las doce puertas de la nueva Jerusalén.

Esta joya sufrió una degradación del mineral de la base. A partir de ahí, iniciamos varias líneas de actuación, que consistieron en:

  • Observación de la pieza y estudio de las posibles causas por parte de especialistas en gemología, joyería y mineralogía realizado por Noa Florensa, Montserrat Bagué y Josep M. Serrano.
  • Análisis de la composición de los materiales mediante la fluorescencia de rayos X , tarea realizada por Jordi Ibáñez y Soledad Álvarez, del Servicio de Difracción de Rayos X de Geosciencias Barcelona (GEO3BCN-CSIC).
  • Comprobación de la causa de la afectación, para lo cual realizamos una analítica de muestras con el fin de determinar si la causa de la degradación era la presencia de bacterias. Esta tarea la realizó Joan Gutiérrez, doctorando de la Facultad de Geología de la Universidad de Barcelona, en colaboración con la bióloga Magdalena Brasas.
  • Restauración de la base joya. El señor Joan Rosell, especialista en minerales, fue quien realizó la intervención con la colaboración de Noa Florensa.
  • Conservación preventiva: una vez comprobado que un incremento puntual de la humedad fue la causa de la afectación en la base de la joya, desde el Departamento de Conservación y Restauración estuvimos adecuando la vitrina donde la pieza se halla en exposición permanente con el fin de alcanzar una humedad relativa del 30 %, que es el valor idóneo para una buena conservación de la pieza. Estas actuaciones fueron realizadas por los técnicos de la FGSD y los técnicos de SIT.

Por tanto, esta ha sido una labor de conservación y restauración realizada en colaboración con especialistas de diversas materias. A todos ellos les agradecemos su intervención y disponibilidad.