Noticias. La magia de Dalí conquista la capital rusa

Moscú, 27 de enero de 2020

Del 28 de enero al 25 de marzo de 2020, el público ruso tiene una oportunidad única para conocer de primera mano las obras de este pintor genial. El Centro Manezh de Moscú acogerá la exposición Salvador Dalí. Magic Art, organizada por la Fundación Link of Times y el Museo Fabergé de Moscú en colaboración con la Fundació Gala-Salvador Dalí y el Museo Reina Sofía de Madrid. Cuenta con el apoyo del Departamento de Cultura moscovita y el comisariado es responsabilidad de Montse Aguer, directora de los Museos Dalí. La exposición incluye más de 180 obras de Dalí: pinturas, dibujos, acuarelas y grabados. Algunas de estas piezas provienen de colecciones privadas europeas, entre las que se encuentran rusas. Nunca en Rusia se había celebrado una exposición de Salvador Dalí tan representativa de su obra y que permita profundizar tan exhaustivamente en su proceso creativo. La muestra permite a los visitantes reseguir la extensa trayectoria creativa, deteniéndose en cada etapa evolutiva del artista.

Las pinturas que se expondrán empiezan por paisajes impresionistas de su juventud en los años 1910 y finalizan con los lienzos de finales de los ochenta. Obviamente, tiene una relevancia especial la producción de madurez de Dalí, los períodos surrealista y místico-nuclear. Éstos están bien representados en la muestra por El hombre invisible (1929-32), El sentido de la velocidad (1931), El Ángelus arquitectónico de Millet (1933), Elementos enigmáticos en un paisaje (1934), Autorretrato blando con bacon frito (1941), Idilio atómico y uránico melancólico (1945), Desmaterialización de la nariz de Nerón (1947), Máxima velocidad de la Madona de Rafael (1954) y otras obras maestras, que han contribuido a la fama global de Dalí y revelan su estilo inimitable.

Después de reseguir la influencia de distintas escuelas y movimientos durante su juventud, en 1929 Salvador Dalí se incorpora al movimiento surrealista encabezado por André Breton y pronto se convierte en una de sus figuras principales. Es en el Surrealismo donde encuentra su voz propia y donde se da plenamente cuenta de su enorme potencial creativo. El interés por el psicoanálisis y la teoría del inconsciente, así como también por Vermeer y los clásicos, confluye en la pintura de Dalí, sus paisajes iluminados por una luz mágica, invadidos por imágenes sorprendentes que materializan sus miedos y deseos. En las obras de los años treinta de pequeño formato, el artista llega a la cúspide de su dominio técnico. Este período está espléndidamente ilustrado por Elementos enigmáticos en un paisaje (1935), Figura y drapeado en un paisaje (1935) y Paisaje pagano medio (1937), óleo en el que Dalí incorpora a Sigmund Freud, el filósofo que ejerce en él una influencia tan innegable.

Entre 1940 y 1948, Dalí vive en los Estados Unidos, creando no tan solo nuevas obras de arte, sino también su propia imagen pública como artista universal, como los grandes maestros del Renacimiento. Pinta, ilustra libros y diseña escenarios y vestidos. En 1944, decora el primer balet paranoico, Tristán Loco, con la música de Richard Wagner con Leonide Massine como coreógrafo. En la exposición se mostrarán diversas pinturas en torno al Tristán Loco. También será la primera vez que se verá en Rusia una obra de arte clave de este período: Autorretrato blando con bacon frito (1941), en la que se refleja el deseo del artista de "deshacerme de mi propia piel, aquella piel inicial de mi vida revolucionaria y sin forma"; una obra que le ayuda a encontrar un nuevo significado a su arte en los ideales del Renacimiento.

La segunda mitad de los años cuarenta y cincuenta ve como Dalí evoluciona hacia el misticismo nuclear y hacia las obras de gran formato. Las explosiones nucleares de Hiroshima y Nagasaki sacuden violentamente al artista y tienen un impacte colosal en su arte: ahora pretende comprender las fuerzas y leyes ocultas y aprovecharlas mediante un arma única: el misticismo. Una de sus pinturas más importantes de este período: Desmaterialización de la nariz de Nerón (1947) es una interpretación artística de la división del átomo.

Otro aspecto interesante del arte de Dalí consiste en las ilusiones ópticas y la pintura estereoscópica. A partir de los sesenta y hasta el fin de sus días, el artista queda fascinado por la ciencia y la tecnología más reciente, y utiliza la estereoscopía y los hologramas de forma muy activa ya que los considera el lenguaje del futuro. La exposición contará con una de sus piezas más destacadas de este período, el díptico estereoscópico Dalí de espaldas pintando a Gala vista de espaldas eternizada por seis córneas virtuales reflejadas provisionalmente en seis espejos verdaderos.

El último período artístico de Dalí está marcado por su giro hacia el legado de Miguel Ángel y de Velázquez, así como a composiciones expresionistas semi-abstractas, tan innovadoras en aquel momento. Las pinturas que se expondrán se complementarán con dibujos brillantemente ejecutados en los años treinta y cuarenta, así como con una serie de grabados que ilustran La Divina Comedia de Dante, un proyecto en el que Dalí trabaja de 1959 a 1963. Entre los dibujos, son de especial interés las ilustraciones originales del libro 50 secretos mágicos para pintar, escrito por Dalí en 1948, en el que plasma con un estil muy innovador su manera de entender la pintura.

Dalí llama a la pintura "arte mágico" o "dominio mágico", y asegura que la perfección técnica debe ser tan importante para los artistas del s. XX como para los maestros del Renacimiento. De acuerdo con Leonardo da Vinci, considera la pintura como el arte más importante y sueña con salvarla del "caos y la pereza" en que había sucumbido en su época.

El último de los cincuenta secretos que un artista debería aprender, según el libro de Dalí, es que la mano del artista en el caballete debe estar guiada por un ángel. Este último secreto y más importante está relacionado con su esposa y musa, Gala. Su imagen impregna toda la obra del maestro. Siempre constata en sus libros la importancia de Gala para él. Nacida Elena Diakonova, Gala es el hilo místico que une al gran artista con Rusia.

Artista y escriptor, surrealista y clásico, infinitamente adelantado a su tiempo y singularmente profundo: esta es la manera como Salvador Dalí será presentado al público ruso. Su "arte mágico" servirá de guía hacia los mundos que creó.

La Fundación The Link of Times es una organización sin ánimo de lucro que lleva a cabo proyectos con el objetivo de devolver objetos de valor cultural e histórico al pueblo ruso. El Museo Fabergé sigue con la serie de exposiciones de gran prestigio con los artistas más famosos del s. XX, entre los cuales se encuentran Frida Kahlo y Diego Rivera, Amedeo Modigliani o Chaim Sutine.