Noticias. Los dibujos para La Vida Secreta de Salvador Dalí en Nueva York

Nueva York, 4 de octubre de 2006

La Fundación Gala-Salvador Dalí y el Instituto Cervantes de Nueva York, con la colaboración del Salvador Dalí Museum de San Petersburgo (Florida), la Oficina Cultural de la Embajada de España en Washington y el patrocinio exclusivo del Grupo Planeta, inauguran en Nueva York la exposición de los dibujos originales que sirvieron para ilustrar la autobiografía La Vida Secreta de Salvador Dalí. La muestra tiene lugar en la sede del Instituto Cervantes de Nueva York (Sala de Exposiciones, 211-215 East 49th Street, Nueva York, NY 10017) hasta enero de 2007.
Esta exposición ofrece la extraordinaria oportunidad de acercarse a una de las múltiples facetas de la obra de Salvador Dalí, una de las figuras más conocidas, admiradas y controvertidas del siglo XX. Los 128 dibujos originales que se exponen son los que el pintor utilizó para ilustrar su autobiografía, La Vida Secreta de Salvador Dalí, publicada por Dial Press de Nueva York en 1942 y forman parte de la colección de la Fundación Gala-Salvador Dalí. Los originales no habían sido expuestos al completo con anterioridad y por primera vez pueden verse fuera del Teatro-Museo Dalí de Figueres desde que fueron adquiridos por la Fundación Dalí en julio de 2004.
Considerado por la crítica como el mejor escrito de Dalí, este es un relato lleno de verdades, medias verdades y también “falsedades”. Los hechos, las situaciones, los conceptos descritos o narrados en La Vida Secreta de Salvador Dalí son magistralmente reforzados, en ocasiones incluso ejemplificados, por los dibujos que se exponen como símbolo de una eficaz simbiosis creativa entre el Dalí dibujante y el Dalí literato. La mayoría de dibujos están realizados con tinta china sobre papel; algunos presentan tanto anverso como reverso y, en ocasiones, Dalí manipula imágenes impresas para crear otras nuevas. Algunos incluyen un título o bien una indicación, normalmente en inglés, o anotaciones a lápiz, que normalmente van destinadas al editor. Están firmados, como es habitual en el pintor, de formas diversas y las fechas también diferentes, de 1920 a 1942, no se corresponden con la realidad, ya que a veces el artista les otorga una fecha anterior a la real en consonancia con el relato de sus memorias.
La muestra The Secret Life of Salvador Dalí, patrocinada por el Grupo Planeta, nos permite descubrir que el dibujo sirve al artista no como mera ilustración, sino que constituye una herramienta indispensable para seguir narrando sus memorias. En Vida secreta texto e imagen se necesitan y se complementan. El Dalí dibujante y el Dalí escritor forman un todo, una cosmogonía sobre el origen y la formación del mundo daliniano.
Nueva York juega un papel fundamental en la trayectoria vital y artística de Salvador Dalí. Su relación empieza en la década de los años 30, concretamente visita la ciudad por primera vez en 1934, cuando se celebra una exposición monográfica en la Julien Levy Gallery. A partir de entonces el artista, junto a Gala, participa muy activamente en la vida cultural americana, colaborando en proyectos cinematográficos y escenográficos (por ejemplo, en el Metropolitan Opera House se estrena el ballet Bacchanale con libreto, vestuario y decorados de Salvador Dalí), así como en medios de comunicación como American Weekly. Su presencia no pasa inadvertida: en diciembre de 1936 la revista Time le dedica su portada y en 1939 participa en la Feria Mundial de Nueva York con el pabellón Sueño de Venus. Al estallar la Segunda Guerra Mundial, los Dalí se trasladan a vivir a los Estados Unidos, donde permanecen hasta 1948 de forma ininterrumpida. El artista entra en contacto con grandes personalidades del mundo de la cultura, el arte, el cine y la política. Una de las principales editoriales neoyorquinas, Dial Press, publica sus libros Vida Secreta, Rostros Ocultos y 50 Secretos mágicos para pintar. Durante el período comprendido entre los años 1948 y finales de los 70 alternan su residencia entre Portlligat, París y Nueva York y es en esta ciudad donde Dalí expone de forma habitual. Puede afirmarse que es en los Estados Unidos donde consigue su total consagración tanto artísticamente como personal y socialmente. Y con esta exposición queremos revivir una parte de la intensa relación de Salvador Dalí con Nueva York.